miércoles, 7 de octubre de 2015

Politriki - Poros, Lefkada

Jueves 20 de Agosto, después de la marcha del Sa Popa, levantamos el fondeo poniendo rumbo Sur, y al ver que el cielo empezaba a ennegrecerse  amenazando con tormenta decidimos ir a la isla de Lefkadas, a Poros, para protegernos.
Justo en el momento de fondear se hizo de noche, y el viento, que hasta ese momento era nulo, subió hasta los 28 nudos en segundos acompañado del diluvio universal...
El navionics nos marcaba que estábamos a 4 metros de profundidad, con lo que Tristán desembrago el molinete para dejar caer el ancla, y el ancla caía, caía, caía, ...de 4 metros nada 30 por lo menos. Así que recogimos y nos acercarnos al velero mas próximo para preguntarle por la profundidad, nos respondieron que ellos estaban fondeados en 18 metros, y que mas cerca de la playa encontraríamos parches de arena. Allá que nos fuimos.
Una vez finalizado el fondeo con éxito ceso la tormenta, como vino se fue, eso si el móvil de Tristán....falleció ahogado.....
Poros es una amplia cala, con un pueblecito residencial, varias tavernas, un mini market y una extensa playa, a la cual llegaba un mini tsunami todos los días que estuvimos, a las 18:00,  ocasionando el caos en la playa, todo el mundo gritaba mientras intentaban poner a salvo sus pertenencias, o recuperarlas del mar.
Los vientos del Noroeste empezaron a soplar con intensidad, haciendo así que empezará el desfile de garreos, fueron varios, debido a que el tendedero de la cala era en su mayoría poseidonia, y exceso de profundidad. A uno de los veleros se le echo la noche encima, y después de varios intentos no conseguían hacerse firmes.
Al  ver que los nervios empezaban a apoderarse de la tripulación, (dos señores mayores), como pudimos les hicimos señas, ( los silbidos habituales), para indicarles que cerca de nuestra posición tenían parches de arena. Nos costo un poco que nos entendieran ya que uno estaba dentro de la cabina y con el ruido del motor no oía nada, y el que iba en el ancla estaba sordo como una tapia, ( dicho por el mismo). Una vez consiguieron fondear a nuestro lado nos dieron las gracias efusivamente.
A la mañana siguiente Eolo seguía soplando con intensidad, a la hora de la siesta mas o menos, vimos como uno de los yates cercanos a nosotros empezaba a garrear descaradamente, al no ver a nadie en su cubierta Tris se subió al kayak para ir al rescate. Antes de subir a bordo golpeo energicamente el casco de la embarcación y salió un chico "sobao " perdido...

Sobao : que pasa?!?!?!?
Tristán : que tu barco se va
Sobao : a donde???
Tristán : no lo se, mira donde estás...
Sobao: oh, oh, oh, My God!!!!!!!!

Se despertó de golpe, recogió el fondeo y se fue...
Nosotros nos reímos un montón.
Entrada de la cala 

Fondeados


El pueblo

La playa

Nuestros vehículos 

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