vida en chanclas: Tranquil Bay - Politriki, Meganisi

Lunes 17 de Agosto, por la mañana después de despedirnos de la comunidad de Tranquil, levantamos el fondeo para poner rumbo a Meganisi
En nuestra travesía pasamos por la isla privada de Skorpios, (antigua isla de Onasis y actualmente propiedad de unos rusos)
No era mucho el viento que soplaba, pero el suficiente para poder navegar a vela.
La isla de Meganisi tiene multitud de calas. Nosotros escogimos Politriki ya que nos daba un buen resguardo para los famosos nortes reinantes.
Esta vez el fondeo fue con cabo a tierra tan común en estas zonas por el poco espacio.
Cala rodeada de vegetación, con dos tavernas y en una de sus playitas encontramos un sendero que nos conducía al pueblo de Vathi, que es la cala adyacente y esta provista de supermercados, tavernas, panadería, para aprovisionarnos.
Ese mismo día recibimos un mensaje del Sa Popa, nuestros amigos José y Ahimil, preguntándonos por nuestra ubicación para reencontrarnos tal y como habíamos quedado en Tranquil Bay.
Al día siguiente sobre el mediodía entraba el Sa Popa en la cala, lo cual, aunque hacia pocos días de nuestro ultimo encuentro, nos hizo mucha ilusión.
Esa tarde llego un velero y en el momento de soltar su ancla le indicamos que estaba en la linea de nuestra cadena, haciendo caso omiso dejaron caer su ancla y acto seguido nuestra cadena hizo un ruido extraño...
Tristán al agua a inspeccionar la situación pues manteníamos la posición, pero ese ruidito en la cadena era un poco sospechoso.
En la 1° inmersión Tristán vio como el ancla estaba enganchada en nuestra cadena, y en la 2° quito su ancla, liberando nuestra cadena.
Al informar al velero de la situación no pareció importarles demasiado ni el haber enganchado nuestra cadena, ni el no saber si la posición de su ancla era correcta.
A nosotros nos sirvió para comprobar que nuestra delta esta muy bien agarrada.
Los siguientes dos días los pasamos con José y Ahimil, paseando por el pueblo, charlando en los barcos intercambiando experiencias marineras, cenando en las tavernas, en fin disfrutando de una agradable compañía.
José y Ahimil, muchas gracias por vuestra generosidad y esperamos encontrarnos el próximo verano. Buena proa.