Ay Eufimia - Kalo Limini

Miércoles 2 de Septiembre, decidimos poner rumbo Norte sin destino concreto, buscando alguna cala que nos llamase a entrar en ella.
Remontando los vientos del Norte, pasadas dos horas la encontramos.
Una amplia bahía que se adentraba tierra a dentro, dando protección de los vientos reinantes. Era Kalo Limini, espectacular cala rodeada de vegetación,  una amplia playa de rocas, una taverna y varias casas de piedra a pie de mar abandonadas y ocupadas por cabras.
Fondeamos dando respeto a los fondos de rocas mas cercanos a la playa, en arena dura, pero bien sujetos preparados para soportar con total tranquilidad las ráfagas de 28 a 30 nudos que nos acompañaron por la tarde.
Hicimos un buen ejercicio con el kayak para desembarcar con Rumbo y dar el paseo de reconocimiento a la zona.
Rumbo estaba como loco con tantos olores y desapareció durante un buen rato, lo encontramos husmeando por las casas de las cabras, menos mal que en ese momento no estaban.
Al día siguiente por la tarde observamos a un muchacho en la playa que recogía palos y los iba amontonando por la playa como escribiendo algún mensaje...no entendemos el griego, pero la interrogación al final de la frase, la aparición de una chica en la escena y una botella de champán nos dejo claro que estábamos presenciando nuestra segunda petición de matrimonio en esta aventura, la primera fue en Calas Coves, Menorca, la cual presenciamos escondidos para no interrumpir más el momento, el muchacho con la rodilla hincada en el suelo y Rumbo ladrando alrededor,  eso si fuimos los primeros en darles la enhorabuena.

Fondeados

La playa

Otra playa y la taverna a la izquierda de color rojo.

Refugio de las cabras

Una buena sombra

Otras perspectivas

Las cabrillas paseando por la playa

Posando para la foto.

Que tranquilidad!!!!