Eolo una vez mas nos acompaño y nos permitió disfrutar de navegar por el mar mediterráneo.
Tras unas 30 millas navegadas entramos en el Golfo de Argostoli, situado en el suroeste de Kefalonia.
Es una amplio golfo con 7 millas de largo por casi 2 millas de ancho.
En su entrada nos encontramos con el islote N. Vardhiani. Ya adentrados en el golfo unas 3 millas y dejando el viejo faro de Aghii Theodori, (que originalmente fui diseñado por los británicos durante su ocupación en la isla de Kefalonia), por nuestro lado de estribor bajamos por la bahía de Argostoli que entra una milla y media hasta llegar al Lago Koutavos.
La bahía de Argostoli nos brindaba varias opciones de fondeo, amarrados al muelle del pueblo, fondeados en medio de la bahía o en un puerto abandonado justo enfrente del pueblo cruzando la bahía. Optamos por el puerto , por la curiosidad y por que nos brindaba mas protección, ya que los partes mostraban vientos de fuerza 8 para los próximos días. No teníamos muy clara la profundidad del puerto, pero por suerte apareció un chico y nos dijo que era de 3 metros en todo el puerto. Escogimos un hueco entre dos veleros y nos abarloamos. La verdad es que a todos se nos hizo raro estar dentro de un puerto amarrados a noray.
Rumbo mira extrañado, cemento??? salto al chinchorro???Una vez colocado todo nuestro arsenal de defensas, para proteger Ahijuna del muelle, bajamos a dar una vuelta por el puerto.
Enseguida conocimos a Guilius, chico que nos había informado de la profundidad y nos ayudo amarrar, y a Roberto y Michaela que viven en su velero en este puerto.
Rapidamente nos informaron de donde conseguir agua, como llegar al pueblo de Argostoli caminando, bar mas cercano, vamos que nos facilitaron toda la información que necesitábamos.
Hicimos una vuelta de reconocimiento por el puerto y decidimos ir a tomar algo fresquito a Argostoli.
Para acceder a Argostoli desde el puerto se debe cruzar un puente, el Puente de Drapano, construido en 1813 de casi un kilómetro que esta en reconstrucción , pues el terremoto de 1953 derrumbo gran parte, (por nuestras informaciones llevan mas de diez años trabajando en su reconstrucción, aquí en Grecia las cosas van a otro ritmo).
Es un paseo muy agradable, puedes divisar la bahía de un lado y el Lago Koutavos del otro, esta lleno de gente pescando, paseando, en obras pero con mucha vida.
Al salir del puente llegas al paseo marítimo de Argostoli, empezamos a caminar dirección al muelle buscando una taverna donde tomar algo. Íbamos distraídos observando todo, mira un super, gasolinera, frutería y de repente escuchamos Tristán!! Mónica!! era nuestro amigo Stefan del Carabao, que casualidad. Tomamos algo juntos en el Carabao, contándonos que habíamos hecho desde la ultima cala donde coincidimos.
Stefan esperamos verte en otra cala.
Al día siguiente tuvimos la gran suerte de ver una gran tortuga justo al lado de Ahijuna, por fin veíamos una con claridad.
Por la tarde aparecieron Roberto, Michaela y Patrizio, otro italiano que estaba en el puerto esperando un motor nuevo para su velero.
Venían a preguntarnos que si pensábamos quedarnos algunos días pues querían preparar una cena de intercambio culinario, comida típica italiana y española. Aceptamos la oferta ya que el viento iba a durar algunos días.
Durante los siguientes días fueron aparecieron algunos otros veleros buscando protección como nosotros.
Los días en Argostoli fueron muy placenteros.
La pequeña familia de Argostoli.
El faro de Aghii Theodori |
Amarrados en el puerto de Argostoli |
Un puerto, ¿Estáis seguros? |
Vistas del pueblo de Argostoli |
El puente de Drapano que comunica con Argostoli. |
El obelisco. Un símbolo de la libertad |
¡Vengo con agua! |
Por fin!!!!!, tortuga careta |
Cena con la comunidad italiana |
Dos fenómenos canadienses |
Cambio de amarre para recibir a los vientos del Sur. |
Con nuestro arsenal de defensas. |
Rumbo poniendo en practica lo aprendido estos meses, 80 ovejas a sus ordenes. |
Buenisimo!!!
ResponderEliminarComo quedara Rumbo con tanto trabajo...
Hermosa la turtuga.
Una pasada....lo recordaréis siempre...ha disfrutar....mucha envidia sana
ResponderEliminarUn saludo desde tierra firme