Lunes 4 de Abril, disfrutados cuatro días en Trizonia y en vista que se avecinaba buen tiempo, decidimos poner rumbo Este en busca de un buen fondeadero pues ya lo echábamos de menos. Lo encontramos cerca de Galaxidi, a 20 millas de Trizonia. Era Anemokambi, una amplia bahía que daba prácticamente resguardo a todos los vientos, aunque parecía un lago.
Eramos los únicos fondeados, toda la bahía para nosotros solos. Fue un día muy placentero, a excepción de una jauría de perros que en el paseo de la tarde intentaron atacar a Rumbo, pero al final solo quedo en el susto.
Al día siguiente sin demasiada prisa levantamos el fondeo y pusimos rumbo a Galaxidi a escasas millas de nuestra posición.
Galaxidi es un pueblo marinero con una marcada historia náutica ya que durante los siglos XVII y XVIII fue un rico centro naval.
Es un pequeño puerto natural muy protegido, así que Tristán en el ancla y Moni a los mandos empezamos la maniobra para hacernos firmes al muelle del pueblo.
Una vez confirmado que el ancla había enganchado bien y Ahijuna no corría ningún riesgo desembarcamos para dar un paseo y hablar con los barcos vecinos y confirmar que en esta época del año no cobran nada por amarrar, ya que el muelle dispone de luz y agua. Nos dijeron que suele ser en verano cuando tienen una pequeña cuota de unos 5€ al día, así como para los barcos que pasan aquí el invierno.
Verdaderamente es un atractivo lugar tanto sus callejuelas como la zona opuesta al puerto, con caminos por sus bosques a un lado y al otro mini calitas que nos permitían refrescarnos, pues aquí la temperatura ya roza los 30º durante el día.
El muelle esta todo rodeado de tavernas y hay un mini market.
SERA POR VIVIR EN UN ESPACIO REDUCIDO , PERO ESTE PERRO CADA DIA QUE PASA SE PARECE MAS A TRISTAN. UN ABRAZO
ResponderEliminarJa, ja,ja
ResponderEliminarQue bueno, son los dos igual de gamberros
Un abrazo para ti también